Ante la campaña electoral para elegir los diputados a la Asamblea Nacional, ratificamos que nuestro objetivo fundamental en estos procesos es velar por el respeto del derecho a elegir de todos los venezolanos, lo cual no se limita a la “defensa del voto”, el día de las elecciones, sino a seguir cuidadosamente cada fase del proceso para advertir toda violación a los principios de imparcialidad de los organismos electorales, de transparencia en su gestión y de respeto al voto libre, secreto y sin coacción.
En tal sentido expresamos que siguen vigentes las violaciones sistemáticas a nuestro derecho a elegir que hemos venido denunciando en el pasado, entre las cuales destacamos las más relevantes:
Una directiva del Consejo Nacional Electoral donde es un hecho notorio la presencia de al menos dos militantes del partido oficial, en contra de lo dispuesto por la Constitución.
Desde que se atribuyó constitucionalmente al Poder Electoral la Comisión de Registro Civil y del Registro Electoral, éste pasó a pagarse (registro civil) y darse el vuelto (registro electoral). Es así que hoy tenemos:
Un sistema de cedulación sin control, desde que se desactivó la contraloría permanente que se practicaba con la Fiscalía de Cedulación (2004).
Un Registro Electoral que no ha sido auditado en forma integral, autónoma e independiente, muy en especial la parte que comprende verificar la existencia de partidas de nacimiento para una muestra representativa del archivo oficial.
Un sistema de votación por computadoras sobre el cual el elector no puede ejercer control alguno ni entender qué ocurre con su voto. Este sistema de escrutinio no es “transparente”, tal como lo dispone la Constitución de 1999, por cuanto se realiza en los circuitos electrónicos de las computadoras de votación.
Una selección de los representantes de los Organismos Electorales Subalternos (Juntas Electorales y Mesas de Votación) mediante un sorteo electrónico inverificable sin las garantías necesarias que permitan el equilibrio de las fuerzas políticas en esas importantes instancias.
Un sistema de identificación con “capta-huellas” que intimida al elector al crear dudas en cuanto al secreto del voto, que sólo sirve para saber quién ha votado y quién no, que no garantiza el prometido “UN ELECTOR UN VOTO”, que retrasa innecesariamente el proceso de votación y que constituye un inaceptable ventajismo a favor del oficialismo al facilitar la movilización de sus partidarios una vez conocidos los que no han asistido a votar.
La indebida presencia de Reservistas como parte del Plan República, cuando es un hecho notorio que se trata de civiles comprometidos con los candidatos oficiales.
A lo anterior se añade la reciente promulgación de una Ley Orgánica de Procesos Electorales, que pretende revestir con un “manto de legalidad” las violaciones sistemáticas a nuestro derecho a elegir que se venían cometiendo con la escogencia de los miembros de mesa y, sobre todo, donde se viola en forma clara y manifiesta el principio de representación proporcional en los cargos legislativos tal como lo dispone la constitución.
La liquidación de la representación proporcional y la forma en que se diseñaron los circuitos electorales, muestran un claro sesgo a favor del oficialismo, con base en la historia electoral en cada uno de dichos circuitos.
Dicho lo anterior, consideramos nuestro deber fijar posición sobre cómo abordar el tema electoral:
Por cuanto no existe otra opción constitucional eficaz, la participación en ese evento electoral resulta una necesidad, pero en ningún caso una convalidación de las irregularidades expresadas. Por tanto, invitamos a votar masivamente el próximo 26 de septiembre, bajo protesta por las violaciones enunciadas.
Resulta inexcusable que las violaciones sistemáticas a nuestro derecho a elegir antes indicadas, la mayoría de las cuales son “hechos notorios”, se pretenda atenuarlas con la excusa de no generar abstención, cuando ésta deriva, precisamente, de la decepción de gran cantidad de ciudadanos que sienten que los engañan y utilizan al invitarlos a un proceso electoral sin las debidas garantías.
Rechazamos el uso del CNE y de su plataforma tecnológica para las elecciones primarias de la oposición. Una cosa es vernos obligados (a falta de otras opciones constitucionales eficaces) a un proceso electoral con esa rectoría y sistema de votación, y otra “invitar” o “negociar” con el CNE su soporte o utilización de los equipos y procedimientos que han sido cuestionados desde su inicio.
La participación en las elecciones debe buscar que se pueda imponer la voluntad popular, a pesar de las trabas institucionales, para lo cual es preciso una organización ciudadana a niveles sin precedentes que permita minimizar con la presencia ciudadana las manipulaciones en el proceso electoral o, de no ser posible, documentar y denunciar las violaciones sistemáticas a nuestro derecho a elegir observadas para eventuales impugnaciones del proceso.
Queremos informarle a todos los venezolanos que, en línea con nuestro propósito, ESDATA pondrá su plataforma tecnológica al servicio de todas las organizaciones democráticas que se movilicen a lo largo de esta campaña electoral, con énfasis en los movimientos de jóvenes, estudiantes, trabajadores y comunidades organizadas, para informarles, prevenirles y brindarles la orientación que permita la máxima eficacia en el trabajo en pro de la defensa del derecho a elegir.
A lo largo de los años hemos puesto al servicio de los ciudadanos nuestro portal www.esdata.info que sirve para facilitar una eficaz Contraloría Electoral. Todo ciudadano tiene acceso libre a ese portal, donde puede corroborar su estatus electoral, las características presentes e históricas de su centro de votación, sus resultados electorales desde 1998, sus miembros de mesa elegidos para cada proceso electoral y la evaluación del riesgo de violaciones sistemáticas a nuestro derecho a elegir que potencialmente puedan presentarse.
Gustavo A. Delfino • Bruno Egloff • Maria Mercedes Febres-Cordero • Elizabeth Guedez • Freddy Malpica • Isbelia Martín • Rosario Orellana • Guillermo Salas • Horacio Velasco • Humberto Villalobos • Alfredo Weil
